CHS Alternativo presentó los resultados del estudio “La Trata de Personas en la región de Madre de Dios”, donde se revela que existen a lo largo del corredor minero en Madre de Dios por lo menos 450 prostibares, en donde se explota a un promedio de 12 personas, entre adultas y menores de edad, en cada local.

El estudio permitió constatar que la Trata de Personas es alta e intensa en dicha región, y que sería la principal consecuencia social de la minería informal e ilegal. Además “La falta de presencia del Estado ha propiciado que actividades ilícitas prosperen en la región sin ninguna dificultad y a un ritmo acelerado”, señaló Ricardo Valdés, director de CHS Alternativo.

Respecto a las víctimas menores de edad agregó “Si a todos nos ha parecido brutal ver las imágenes de los niños (captados) en el VRAE, no podemos permanecer impasibles con los niños y niñas captadas en las zonas alto andinas para su explotación laboral y sexual en Madre de Dios”

El estudio fue realizado, gracias al financiamiento de la Fundación Konrad Adenauer, y reúne los hallazgos de un exhaustivo trabajo de campo realizado durante el recorrido de la ruta que atraviesan las víctimas de Trata. Describiendo así la situación actual de la Trata de Personas en toda la región y el impacto que esta problemática ocasiona en las comunidades andinas y amazónicas.

La presentación fue realizada en el Congreso de la República, con la presencia de la Sra. Ana Jara, Ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables; los congresistas Natalie Condori y Alberto Beingolea; el Defensor del Pueblo, Eduardo Vega; representantes de la Fundación Konrad Adenauer, Asociación Huarayo, entre otras organizaciones.

En su momento la Ministra de la Mujer reiteró su apoyo a la lucha contra la Trata de Personas “El Gobierno del Presidente Ollanta Humala aplicará mano firme para sancionar a los delincuentes que cometen estos hechos execrables y perversos como es la trata de personas; derrotar a las organizaciones criminales debe ser un compromiso de la ciudadanía, y un deber y compromiso del Estado y el mío propio como Ministra de Estado” señaló.

Otros hallazgos:

• La región de Madre de Dios es fundamentalmente un lugar de destino de víctimas provenientes de todo el Perú y la trata de personas en esta región está íntimamente ligada al tema de la minería informal.
• En la región de Madre de Dios se practica la trata de personas con fines de explotación laboral y sexual. El medio más utilizado para captar a las víctimas es el fraude o engaño y para retenerlas, el abuso de poder, la privación de libertad e inclusive a la amenaza u otra forma de coacción.
•  La Trata de Personas debe abordarse de manera integral, desde una perspectiva de prevención y persecución del delito, así como de protección y asistencia a la víctima. Esto no es factible sin un fortalecimiento de capacidades de los actores involucrados.
• La trata de personas con fines de explotación sexual afecta principalmente a mujeres, niñas y adolescentes de sexo femenino, las mismas que también son explotadas laboralmente. En el caso de los hombres y menores de edad de sexo masculino, la trata de personas se presenta principalmente con fines de explotación laboral.
•  El conocimiento que tienen las personas sobre la trata de personas es bastante limitado, incluyendo a las autoridades que tienen responsabilidades frente al tema.
• La falta de presencia del Estado ha propiciado que actividades ilícitas prosperen en la región sin ninguna dificultad y a un ritmo acelerado.
• Es imprescindible que la policía use el Sistema RETA-PNP de una manera eficiente e inmediata, en tanto facilitaría acopiar y sistematizar información imprescindible para la investigación.
•  Los Gobiernos Locales no ejercen control ni supervisión en las áreas de su competencia y menos ejercitan la facultad sancionadora que le otorga la ley.
• La empresa privada, en forma particular, los proveedores de cerveza y los transportistas en los campamentos mineros colaboran a que el delito de trata de personas en estos lugares se perpetúe.
•  La falta de documentación favorece la trata de personas. El no contar con un documento de identidad dificulta la determinación de la edad por parte de la autoridad y entorpece los procedimientos de control de movimiento de menores de edad.